La adecuada función renal es muy importante para garantizar nuestra salud general ya que estos órganos cumplen importantes funciones en el proceso de depuración de nuestro organismo. Purifica la sangre eliminando desechos, toxinas, exceso de agua, medicamentos, etc. Todos estos elementos se filtran y se convierten en un líquido que se almacenará en la vejiga y luego se expulsará en forma de orina.
Regulan la cantidad de calcio en nuestra sangre así como la producción de vitamina D. Cuando ingerimos mucho calcio en la dieta o a través de suplementos, es posible que los riñones no logren eliminarlo de manera efectiva, dando lugar así a la formación de cálculos renales compuestos principalmente por este mineral. Regular la cantidad de ácidos presentes en nuestro organismo para evitar que se acumulen y provoquen problemas de salud. Libera la hormona renina, encargada de regular la presión arterial. Libera eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Debido a que son uno de los órganos depurativos del cuerpo cuando se pierde el equilibrio que necesitamos para funcionar correctamente corremos el riesgo de sufrir diversas afecciones que afectan a nuestros riñones y por ende a nuestra salud en general. Los cálculos o cálculos renales se producen cuando el calcio, el ácido úrico o la estruvita se acumulan en el organismo y no pueden eliminarse adecuadamente a través de la orina. Infecciones en el tracto urinario o pielonefritis.
La infección se origina en la uretra o vejiga y, si no se trata, sube hasta los riñones, afectando su funcionamiento. Insuficiencia renal, una enfermedad crónica a través de la cual se pierde lentamente la capacidad de filtrar la sangre por los riñones. Cáncer en el riñón. Nuestro cuerpo es una máquina altamente eficiente, y cuando uno de los componentes del engranaje no funciona correctamente, el cuerpo comienza a enviar pequeñas señales. Algunas de ellas pueden ser ignoradas o confundidas con otras condiciones, sin embargo, si presentas uno o más de los siguientes síntomas lo mejor es acudir a un Nefrólogo en Puebla, para una revisión. Un análisis de sangre y una muestra de orina son suficientes para detectar problemas de función renal. Debido a que los riñones son los encargados de producir la orina, cuando el funcionamiento de los riñones no es el adecuado, es común notar cambios importantes en la micción. Al orinar con mucha más frecuencia, se vuelve común levantarse por la noche para orinar e ir al baño con mucha frecuencia durante el día.
Por el contrario, puede ocurrir que orines con menos frecuencia y que el líquido tenga un color muy oscuro o aspecto turbio.
– Sangre en la orina.
– Mal olor al orinar.
– Sensación de que no vacía completamente la vejiga.
Debido a la retención de líquidos que se produce porque los riñones no funcionan correctamente, es habitual notar el cuerpo inflamado sobre todo en zonas como los tobillos, los pies, el abdomen, la cara o las manos. Esta es una de las señales de que los riñones no funcionan bien más comunes. Ocurre en pacientes con afecciones como cálculos renales, infecciones urinarias e incluso insuficiencia renal. Como explicamos anteriormente, una de las funciones de los riñones es producir eritropoyetina, una hormona que interfiere con la producción de glóbulos rojos. Cuando hay problemas en los riñones los niveles de esta hormona se ven afectados y por lo tanto la cantidad de glóbulos rojos en la sangre disminuye, reduciendo también el oxígeno que reciben nuestros órganos incluyendo el cerebro.
Salud Digna para Todos 